Temperatura de color

La expresión de temperatura para el color está estrechamente relacionada no solo con su matiz sino también con la luminosidad y saturación.

Se llaman colores cálidos a aquellos que van de rojo al amarillo, por asociación con el sol y el fuego, y son colores fríos los que van del azul a verde asociados al agua, hielo y humedad.

Pero las variaciones entre los colores cálidos y los fríos pueden ser a veces mínimas. Un amarillo o un rojo azulado tienden a ser fríos. Como caso opuesto un amarillo o azul rojizo parecen cálidos. Lo que determina el efecto no es el color principal puro, sino el color cuyo matiz se desvía ligeramente hacia la calidez.

Además las mezclas de dos colores equilibrados o en iguales proporciones no manifiestan claramente su temperatura. El verde, mezcla de amarillo con azul, se aproxima más al frío, mientras que las combinaciones de rojo con el azul para dar el violeta, y con el amarillo, para dar el naranja, generalmente tienden a la neutralidad o a la ambigüedad.

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Círculo Cromático

El sistema con el que se han conseguido ordenar el color y sus armonías es a través del círculo cromático que relaciona los colores del espectro de luz y sus derivaciones. El círculo cromático o rueda cromática nace para organizar en un círculo los colores del segmento de luz visible del espectro solar, manteniendo el orden correlativo: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta.

La rueda cromática más habitual se centra en el rojo, amarillo y azul. En la rueda, los colores primarios se combinan con los secundarios, que a su vez son consideramos como primarios adyacentes. Además, seis terciarios completan la gama, con un total de 12 colores.

El círculo cromático indica los colores a mezclar para obtener secundarios y terciarios, pero no define en qué proporción. De ahí que haya que definir los grados de luminosidad y saturación de los primarios para conseguir los colores secundarios.

Tipología del color

La división de color más usual los clasifica en: primarios, secundarios y terciarios

Los colores primarios considerados comúnmente como rojo, amarillo y azul no se pueden crear mezclando otros colores pero si pueden mezclarse entre sí para producir colores secundarios, y al mezclar primario con secundarios se produce el color terciario o intermedio

Los colores secundarios se obtienen al mezclar colores primarios en la misma proporción.  Suelen considerarse secundarios el naranja, verde y púrpura

Los colores terciarios se crean mediante la combinación en proporciones iguales de un color primario con otro secundario de ahí que haya una gran gama de colores.

Armonía de colores

El círculo cromático ordena en forma de secuencia la progresión de los colores que forman el espectro visible de luz, desde el rojo hasta el violeta.

Armonizar supone que todos los colores de una composición tengan un nexo en común al resto de los colores que lo componen, manteniendo una relación entre sí. Hay distintas maneras de armonizar.

Colores complementarios

Son simétricos del centro del círculo cromático, o unidos longitudinalmente. Los colores se refuerzan entre sí cuando van de la mano, generando contraste. Son perfectos para llamar la atención o en donde se buscan un fuerte impacto a través del color.

Colores complementarios cercanos

Partiendo de un color del círculo y seleccionando los dos que equidisten del complementario del primero genera un contraste menos marcado. Puede utilizarse el trío de color o dos de ellos.

Triadas complementarias

Partiendo del centro del círculo, tres colores que equidistan del centro como entre ellos, formando 120º uno del otro.

Gamas múltiples

Frecuente en la naturaleza, es una escala de colores que sigue una graduación uniforme. Armonizan muy bien dado su parecido.